SEMANA DE EMOCIONES

Esta ha sido una semana de emociones encontradas, bueno podría también preguntarme qué semana no lo es en la Compañía.

Cerramos con mucha aceptación del público, algo que me impresiona del quehacer artístico es que La Llave funciona y no tiene maquinaria de prensa detrás de ella; eso es algo que me alegra mucho y que además me hace pensar que un nuevo movimiento artístico se construye día a día y a plena luz del sol de mediodía, el Teatro Vivo.

Los comentarios del público aunque buenos no satisfacen la percepción que tenemos de la obra; esta semana debemos cerrar parte del proceso de escenificación de "La Llave"; con un proceso de reparación en donde todo el elenco debe poner sobre la mesa los elementos técnico artísticos que se tienen en cuenta en su quehacer en escena; verificar y observar lo que ve el público es nuestro proceso de reparación; pues algo que me pregunto a diario, parece una pieza de Teatro Vivo nunca deja de construirse.

El impacto que tiene en la obra la inclusión de nuevos actores no sólo está ligada a la debilitación de la reflexión artística; sino al proceso formativo en nuestro proceso de Escuela; es realmente impresionante cómo se lograr asumir el proceso técnico artístico y reflejarlos en 5 o 6 minutos en escena.

El Teatro Vivo, empresa maravillosa a la que dedico cada segundo del día, aventura que a veces me deja sin piso, que a veces me sube al cielo y me permite soñar, camino que ahora me separa de parte de mi familia, siento como si andáramos en una carreta a la que no se sube toda mi familia, carreta que cada vez está más lejos.

Hay tantas cosas que evaluar en medio del proyecto artístico, hay tantas cosas que quisiera reflexionar, pero a la vez siento que todo ya se ha dicho, este cúmula de pensamientos, palabras y acciones me hace pensar que el Teatro Vivo es una postura frente a la vida, es un punto de vista frente al arte.

las siguientes podrían ser frases que constituyeron el día a día en la semana que se cierra hoy; El silencio de los actores, el miedo de hablar, la aceptación de la mediocridad, la supuesta genialidad de nuestra Compañía, el hecho de que actores nuevos estén en la casa y para unos perturben el trabajo creativo, los nuevos actores adaptándose a la estética; la ruptura de realidades como concepto incosistente en la investigación escénica; el actor es orgánico, se cansa y cuando lo hace abandona su responsabiliad artística; el elenco del proyecto La Llave, es muy lindo, es un grupo de gente que desea hacer arte, que no piden de la Compañía más que el escenario para poder ser artistas; y es que así debe ser, un verdadero artista sólo debe intentar verse a sí mismo en su obra, si está buscando otro tipo de significaciones no es un artista es un empleado y eso es un polo opuesto.

La relación con la Compañía en Popayán es distante, creo que sería bueno retomar las clases de Drama; sin embargo, no hay proceso proactivos en Popayán y eso me hace pensar que podría ser un error hacerlo, pero nunca será un error crear espacios para la discusión cuando hay tantas acciones alrededor de la idea artística.

Aún sigo añorando mi vida en la ciudad blanca, allí en donde todo inicio, creo que el proceso de Bogotá ha sido muy duro, me ha permitido ver la peor cara del proyecto, he vivido el infierno del proyecto; a veces creo que he pasado por lo peor que pueda ocurrir, pero también tengo la sensación de que lo peor aún no ha venido. Popayán aún guarda esa nostalgia, para mí sus atardeceres son nostalgia.

Popayán, ¿está sola?, a veces siento su olor a humedad y es porque los artistas no la tratan como debería tratarse a la cuna del Teatro Vivo; y sé de sobra, porque lo hemos hablado en reuniones que hay compañeros líderes de la CTVC que simplemente tienen otras prioridades, eso es nefasto, pero también como algún día dijo Waldina, "... esa es la realidad"; me niego a aceptarla; así tenga que soportarla mientras tenemos fuerzas para iniciar de nuevo.

Una nueva semana, se aproxima la adaptación de la Bernarda Alba, se acerca el Spin de La Casa V, se acercan momentos duros, pero momentos bellos además.

Ayyy, Compadres... la Compañía es un sueño que todos debemos soñar

1 comentarios:

oscar alberto torres dijo...

hola mauricio leyendo tus emociones encontradas en la semana me pongo a pensar que la verdad de ve ser muy dificil no poder incontrar eso que buscas esa energia de los actores y ellos entiendadn que el teatro vivo no de ve morir por otras cosas,cuando escucho que tienes nostalgia por estar en popayan pienso que nos quieres dejar solos,yo la verdad te respeto y te almiro por todo lo que eres y lo que haces te haz convertido en ese guia en ese maestro que me enseña a ser mejor cada dia te pido por favor que no te vallas que sigas luchando por mantener este teatro vivo en bogota y acuerdate que cuentas con un actor que quiere que el teatro vivo siga llenando nuestra casa en cada obra cuenta con migoy se que con muchos mas.ahora se vienen nuevos retos y no sera facil pero con ganas y mucha dedicacion lo vamos a lograr.gracias por darme la oportunidad de estar en la casa de teatro vivo de bogota.

Publicar un comentario