VOLVER A SOÑAR

A veces quisiera poder dejar de ser yo... como cuando me quito la ropa, así despojarme de todo lo que he construido a mi alrededor, cada parte de esta vida la he diseñado caminando inconsciente y sonámbulo, por eso debería tener el derecho de no vivirla aunque sea por unas horas al día, tener la posibilidad de ser otro, realmente otro, el de mis sueños, sin problemas, sin sentimientos, sin mi cuerpo, ser ese ser que muchos dicen habita en nuestro interior... cuando era más joven lo podía hacer porque soñaba, ahora no sueño con nada, es como si estuviera muerto, como si hubiera dejado de sentir, como si los años no sólo mataran el brillo de la piel, como si fueran asesinos de los duendes de la imaginación, de las "ganas", de la "pasión", del querer pararse y construir algo en algo más... claramente quiero de nuevo para mí las ganas de creer que puedo soñar en las noches y que puedo soñar en el día sin temer que puedo hallar al fondo del pasillo la pesadilla que no me deja respirar y que me hace llorar casi a diario... quien sueña es culpable de lo que sueña, así diga lo contrario, nadie más tiene la culpa de lo que veo, sueño, o sufro; yo me involucré, yo caminé, yo determiné que esas situaciones iban a convertirse en el conjunto de recuerdos que hoy añoro o resiento, sólo yo soy culpable de lo que sueño... por eso quiero soñar algo, no quiero sentir que soy una masa que dice estar viva sin estarlo... quiero volver a soñar y para hacerlo tengo que volver a creer...

LOS INCONSCIENTES

Pobre de mí, nací siendo un humano. Si hubiese tenido la capacidad de elegir entonces hubiese preferido ser un animal silvestre pues mal haría en expresar mi asco por la condición humana y anhelar de nuevo volver a vivir la miserable realidad que nos toca a "todos" vivir.  Bueno espero no sonar quejumbroso, pero creo que los seres humanos tenemos una esencia natural totalmente despreciable, creo y soy consciente que hay seres humanos que insisten en mantener oculta esa naturaleza, que luchan conscientemente en no volverse unos despreciables seres vivientes, para algo Dios nos dio la capacidad de razonar, eso por lo menos tiene un mérito, pues no es fácil no ceder a esa mala virtud, pero los que son incapaces de asumir su detestable proceder son los que se ahogan en el lamento de sus sensaciones. Pensar es un privilegio de los espíritus evolucionados pues los inconscientes nunca lo hacen y lo peor es que nunca se dan cuenta, finalmente para qué si son sólo instinto y sentimiento y eso, para ellos, es suficiente para vivir.