INICIO DE LA AVENTURA

Aunque la aventura inició hace más de 7 años en un café de la fría ciudad de Bogotá con la idea de construir una organización que se llamara Taller Social, hoy inicia el camino de reflexión sobre el duro proceso que vive hoy en día, ésto que hoy reconocemos todos como la Compañía Teatro Vivo de Colombia.

Muchas caras han quedado en la camino, muchos corazones que le apostaron al sueño pero que dejaron que su espíritu altruista se esfumara en la niebla del bosque que caminaban sin luz. Ese bosque que es espeso y que todavía se torna más oscuro.

Nos hemos caídos, hemos tropezado y muchos han creído que nunca más volveríamos a ponernos de píe, pero finalmente lo logramos, siempre lo logramos; y el mayor capital aún siguen siendo las ideas, las palabras y sobre todo los sueños.

No es fácil apostarle a lo incierto, no podemos decirle a nadie con certeza que este camino nos llevará a la tierra prometida, no podemos tener esa certeza, lo único que tenemos es el presente y la firme convicción de que es en este camino que nos encontraremos a diario, porque a pesar de la falta de luz, no queremos el claro del llano; porque allí sólo encontraremos el jardín que no nos pertenece; aunque bello no es nuestro, queremos encontrar las flores que son nuestras, queremores que el rayo del sol nos bañe allí en el meta de la ilusión, en la cima de nuestros pensamientos.

Hoy pocos son los guerreros que han sobrevivido a las guerras, eso guerreros cada vez se hacen más fuertes; pues entre más recias son las batallas, más fuertes somos como equipo; no sabemos quién es el enemigo que libra las batallas; no sabemos a ciencia cierta por qué luchamos, pero si sabemos que es por lo que hemos entregado con corazón y entonces no entenderíamos el significado de la historia si fuera tan fácil renunciar a ello.

En el camino la tribulación es en el interior, en lo invisible en donde nadie puede ver, esa sustancia a la que le llamamos alma; no es fácil llevar la humanidad por el camino que nadie comprende; no es fácil estar sentado en la cima del proyecto de ensueño; pues para producir el efecto de sueño, tuvimos que caminar por el infierno y lava hirviendo.

Este apuntador es una carta de navegación, que nos guía, que nos hace perder el rumbo; pero que será el testigo silencioso con lectores ocasionales y temporales que puedan dar cuenta del proceso artístico y social del que todos seremos objeto.

0 comentarios:

Publicar un comentario